martes, 2 de marzo de 2010

El camino de mi vida

Voy andando por la acera,
cargo con mi mochila llena de libros (el saber no ocupa lugar, dicen; ingenuos)
El camino se bifurca: asfalto o barro... Para algunos es difícil decisión, mas yo lo tengo claro:

Barro, ese sendero que está aún virgen, en el que no hay señales de tráfico, aunque sí huellas recientes; pero donde tampoco existen las comodidades de una dura y estable superficie , ese terreno que está por modelar y edificar, ese pequeño terruño de Cristo que conquistar...

La carretera me tienta, esas lucecitas parpadeantes, el tráfico masivo en hora punta, esa velocidad ingenua, esos cascos de moto homologados, los quitamiedos, tan seguros ellos...



Aun con todo, creo que mi corazón me arrastra hacia ese sendero de barro...


2 comentarios:

Miguel dijo...

Pues que nada te detenga :)

Negrevernis dijo...

Por experiencia, es mejor optar por ser barro que se deja moldear...